¿ESTÁN MOTIVADOS TUS TRABAJADORES?
Según la RAE, la motivación es el “ conjunto de factores que determinan, en parte, las acciones
de una persona ”.
En el ámbito laboral, este factor es de vital importancia ya que se refleja en el comportamiento
de tus trabajadores e influirá en su productividad. Un trabajador motivado, será un trabajador
que reporte más beneficios a la empresa que aquel que no lo esté.
Por este motivo, debemos implementar medidas que mantengan a nuestros empleados en un
grado motivacional adecuado. Sin embargo, para ello debemos saber que existen dos tipos
diferentes de motivación:
-La motivación extrínseca: es aquella que se deriva de factores externos a uno mismo.
Generalmente lo que busca es conseguir un beneficio externo como, por ejemplo, el
salario.
-La motivación intrínseca: es aquella que se relaciona con la propia satisfacción de
realizar la tarea, y no por su recompensa externa.
Aunque la combinación de ambas es lo que aportará un resultado óptimo, ésta última es la
que más debemos cuidar y fomentar en nuestro negocio si queremos aumentar la felicidad y
productividad de nuestros empleados.
Ahora bien, ¿qué podemos hacer en nuestro lugar de trabajo para conseguir fomentar la
motivación de nuestros trabajadores? Con tan sólo unos sencillos actos lo conseguiremos.
1.Reconocer el trabajo individual y/o del equipo.
El reconocimiento es un factor motivacional muy poderoso, ya que el trabajador sentirá
que todo por lo que ha trabajado y todo el esfuerzo que ha supuesto para él la realización
de dicha tarea, ha sido tomado en consideración y se valora positivamente
2.Celebrar los logros.
Al celebrar los logros de la empresa con los propios trabajadores, estos aumentarán el
sentido de pertenencia y sentirán que están en el mismo barco y remando por un objetivo
común junto al empresario.
3.Mantener un buen ambiente laboral.
Es fundamental que el clima laboral sea positivo ya que los empleados desempeñan sus
tareas inmersos en él, por tanto debemos conseguir que sea una experiencia positiva para
ellos. Lo conseguiremos promoviendo el respeto entre todos los miembros de la
organización y ganándonos la confianza del equipo.
4. Ofrecer formación para facilitar el desarrollo personal.
En muchas ocasiones, un trabajo demasiado repetitivo y sin aspiraciones al desarrollo
personal puede ser un obstáculo para la productividad de nuestros trabajadores. Darles la
oportunidad de realizar cursos de formación, o de aprender cosas nuevas en la empresa les
mantendrá activos y evitará el estancamiento laboral.
5. Dar facilidades para la conciliación de la vida personal y laboral.
Mantener horarios flexibles para la conciliación hará que nuestros trabajadores sean más
felices y se sientan mejor a la hora de ir a su puesto de trabajo.
6. Proporcionar un ambiente seguro de trabajo.
Un trabajador que no tiene que estar constantemente preocupándose por su seguridad,
tanto física como psicológica, puede dedicar todo ese tiempo a la realización de sus tareas,
lo que se traduce en un trabajador más productivo.