Autofactura: ¿Qué es y cuándo se utiliza?
La autofactura, también referida como "factura por el destinatario", es un documento fiscal que, a diferencia de una factura ordinaria, es elaborado por el comprador en lugar del vendedor o prestador del servicio. Este documento sirve como evidencia de una compra realizada de forma legal. Sin embargo, no todas las empresas o individuos pueden emitir una autofactura; es necesario cumplir con ciertos requisitos.
Casos en los que se aplica la autofactura:
- Entrega de materiales destinados al reciclaje y tareas relacionadas con la reducción de agentes contaminantes.
- Adquisición de chatarra, materiales de desecho u oro destinado a inversión.
- Cesiones de personal de obra acordadas entre las partes involucradas.
- Servicios proporcionados por profesionales fuera de la Unión Europea.
- Riders y repartidores que utilizan este sistema para recibir pagos como autónomos.
- Entrega de bienes de inversión con autofactura, especialmente cuando se ha renunciado a la exención.
Características de la autofactura:
- Debe seguir una serie numérica distinta a las facturas convencionales.
- Debe incluir el nombre del empresario o profesional que realiza la operación.
- En lugar de denominarse "autofactura", debe etiquetarse como "Facturación (o factura) por el destinatario".
Contabilización de la autofactura: Es esencial llevar un registro ordenado de estas facturas para evitar inconvenientes administrativos. En la autofactura, el vendedor no está obligado a repercutir el IVA. En cambio, esta responsabilidad recae sobre el comprador, quien debe añadir el IVA correspondiente como soportado y, simultáneamente, registrarlo como repercutido.