Nuevo Plan de Ayuda para Autónomos y PYMES
Debido al gran endeudamiento en el que han incurrido las pymes y autónomos durante la pandemia, el Gobierno ha emprendido cambios legislativos que tienen como objetivo socorrer a estas empresas mediante ayudas directas a las compañías más afectadas. Las empresas pertenecientes al sector del turismo, hostelería y comercio en situación de extrema urgencia ya han percibido ciertas ayudas directas, pero en Europa se están llevando a cabo otro tipo de medidas de transferencias directas a las pymes.
En este nuevo plan, la banca constituirá un papel fundamental, pues su función será la de reducir la deuda de los avales ICO y el desarrollo de un fondo para otorgar préstamos participativos. Posteriormente, el Ejecutivo podrá hacer un reintegro a los bancos de dicha cuantía o ser devuelta mediante la concesión de activos fiscales. También serán relevantes a la hora de proporcionar al Ejecutivo información sobre las compañías más viables o insolventes, a la cual no tiene acceso y va a permitir hacer una mejor gestión de estas ayudas.
Sin embargo, este plan no será inmediato sino que requiere su tiempo y, una vez que se determinen por parte del Banco de España, el ICO y el Tesoro las ayudas que mejor se pueden adaptar al país, estas deben ser aceptadas por Europa; para lo que se espera que no transcurra mucho tiempo.
¿En qué consistirán las nuevas medidas?
Una primera decisión será perdonar parte de la deuda a las empresas que solicitaron préstamos avalados por el ICO. La financiación concedida en una cuantía de 115.000 millones de euros, ha sido avalada en aproximadamente un 79% por el Estado, aunque también se pretende que los bancos perdonen parte de dicha deuda.
Otra modalidad barajada será la invención de un fondo público para auxiliar a las empresas a través de préstamos participativos, convirtiendo los créditos en capital. Esta opción tiene como finalidad que las entidades puedan solventar este capital en unos tres o cuatro años.
Por otro lado, se considera la alternativa de que el Estado otorgue ayudas a fondo perdido para las empresas de menor tamaño, ya sea mediante inyecciones directas de capital o mediante la exención de impuestos.
Estas ayudas directas a pymes y autónomos consistirán en ayudas, de entre el 70% y 75% de la facturación establecida, durante cinco meses con el propósito de sostener aquellas empresas factibles.
En cuanto a la aplicación efectiva de estas inyecciones de capital, tendrán lugar una vez concluidos los trabajos por parte del BDE, ICO y el Tesoro y tras la decisión que finalmente tome la Comisión Europea.
¿Quiénes serán los beneficiarios de estas ayudas?
Este nuevo plan de ayuda tendrá como destinatarios a las empresas solventes y de tamaño considerable. La selección de estos beneficiarios se debe a que tanto la Administración como los bancos pretenden evitar las mayores pérdidas posibles. Es por ello que serán favorecidas las compañías que puedan asegurar en el futuro la posibilidad de refinanciar los préstamos para garantizar el cobro del crédito restante y la entrada en su capital con créditos participativos para salir a futuro con la venta de participación.