Solo dos de cada tres trabajadores confían en mantener su empleo
Solo un 66% de los españoles confía en mantener su empleo, según un informe de la consultoría Randstad publicado a finales de 2019. Es el tercer país más pesimista tras Italia (61%) y Reino Unido (65%) y queda lejos de la media europea (73%).
¿Las razones? No solo influyen las altas cifras de desempleo, también el miedo ante la irrupción de las nuevas tecnologías en los entornos laborales puede aumentar esta percepción de inseguridad laboral.
"Los estudios demuestran, efectivamente, la existencia de un clima de inseguridad laboral en España provocado por las altas tasas de desempleo, después de la crisis que hemos sufrido. Tampoco ayuda la precariedad de muchos contratos temporales, especialmente entre la población más joven", explica Beatriz Sora, profesora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.
Diferencia de géneros
Las mujeres (63%) son menos optimistas que los hombres (70%), una tendencia que se ha revertido en los últimos años, según el informe de Randstad, que destaca que la confianza de las trabajadoras por conservar su empleo ha caído siete décimas, mientras que la de los hombres solo una. "Las mujeres sufren una mayor precariedad, según los datos de Eurostat, con una mayor tasa de empleos temporales o parciales, también ocupan trabajos menos protegidos o sin convenio, y menos puestos de decisión", añade la profesora de la UOC.
Se produce, además, una paradoja, según la experta: "Aunque son las mujeres quienes sufren un mayor grado de inseguridad laboral, algunos estudios comienzan a mostrar que son los hombres los que experimentan unos efectos más nocivos ante ella. Ciertas investigaciones señalan que quizá sea por la distribución tradicional de los roles dentro de la familia que determinan la identidad de hombres y mujeres. Tradicionalmente el hombre solía ser quien proveía, mientras que la mujer se dedicaba a los cuidados, y por eso ellos reaccionan de forma más negativa al sentir que no cumplen con su papel. Pero es un tema que aún no está claro y existen distintas teorías al respecto".
Problemas de salud
¿Y cuáles son las consecuencias de la inseguridad laboral? Una gama muy amplia de efectos negativos, tal y como explica Eva Rimbau, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC y experta en RRHH: "Empeora el bienestar personal y laboral, tanto el mental como el físico. Puede producirse una disminución de la autoestima y desbordar a la persona que lo sufre y, en consecuencia, afectar también a su entorno y generar problemas familiares". Las profesoras de la UOC advierten de que vivir en un clima continuado de inseguridad laboral produce en muchos casos insomnio, ansiedad, bajada de las defensas y cansancio excesivo, entre otros.
Además, entre los efectos demostrados sobre la salud, se sabe que aumenta un 19% el riesgo de sufrir diabetes, según puso de manifiesto un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de Bristol y la University College London. Asimismo, otros estudios han relacionado la pérdida del empleo con el infarto y han demostrado cómo aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad a medida que se enfrenta el trabajador a una situación tan estresante como el despido.
Los efectos, sin embargo, varían mucho de una persona a otra y de sus circunstancias. Las consecuencias tienden a ser más dañinas cuanto mayores sean las cargas familiares y la dependencia económica del trabajador. También suelen vivir peor esta incertidumbre quienes tienen un contrato fijo, ya que las personas con un trabajo temporal afrontan de manera diferente esa provisionalidad que en muchos casos tienen asumida.