12 Agosto 2019

Qué puede hacer un autónomo para irse de vacaciones

El trabajador autónomo, por normal general, se autorregula sobre cuándo y cómo trabajar. Es libre para establecer horarios y para elegir días de libranza, aunque eso suponga no percibir a cambio una remuneración, ya que es habitual escuchar aquello de “día que no trabajo, día que no cobro pero sí gasto”.

Esta afirmación se debe a que tiene que seguir haciendo frente a los pagos a la Seguridad Social y cumpliendo de forma periódica con la Agencia Tributaria. Debe seguir cotizando, por lo que no sólo no ingresa dinero durante el tiempo que ‘cierra’ su negocio, sino que además pierde dinero y se ve obligado a hacer frente a una serie de gastos.

El autónomo, no obstante, puede optar a darse de baja en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) para evitar esos pagos durante el periodo estival. Además, en el caso de los trabajadores autónomos dependientes (TRADE), es decir, aquellos que dedican su actividad a trabajar para un tercero, tienen recogido por ley el derecho a 18 días de vacaciones al año, aunque estas no serán remuneradas.

En cualquier caso, la mayoría de los autónomos que deciden irse de vacaciones asumen los costes de esos días. Pero son una minoría, ya que según datos de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) sólo la mitad de los trabajadores por cuenta propia podrá irse de vacaciones este verano.

LOS PROBLEMAS, POR SECTORES

Aunque según las estadísticas sólo 1 de cada 2 autónomos se va a tomar un descanso este verano, el porcentaje cambia según sectores. La agricultura y el transporte son las áreas donde es más complicado tener esos días de fiesta. En cambio, en aquellas profesiones liberales, como pueden ser la educación, la información y comunicación o las actividades administrativas, es más factible cogerse vacaciones, ya que según el informe de ATA el 70% de los autónomos de estos colectivos sí descansará.

Ante esta imposibilidad, son muchos los que optan por ajustar horarios para así, al menos, tener cierto descanso a lo largo del día. La jornada intensiva durante el periodo estival es una buena solución para muchos trabajadores autónomos, disfrutando así de cierto descanso y desconectando durante las tardes de los meses de verano.

Fuente: El Mundo