La estacionalidad, clave en el fuerte aumento de los autónomos
Un total de 20.481 personas se han dado de alta como autónomo durante el pasado mes de marzo. El régimen especial de trabajadores por cuenta propia asciende a 3.230.400, según datos oficiales.
Este incremento responde al cumplimiento de las buenas expectativas de cara a la Semana Santa, de la que el sector turístico es motor incontestable. La hostelería ha visto más de 3.600 nuevos activos en cuanto a afiliación, mientras que el comercio ha sumado cerca de 2.900. Otro dato bastante significativo es que ningún sector ha visto su saldo negativo el pasado mes de marzo.
Desde la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) se ha analizado este hecho como positivo. No obstante, su presidente advierte: “Hay que ser prudentes a la hora de valorar las altas, ya que son fruto de la estacionalidad”.
Andalucía, con más de 5.200 nuevos autónomos, ha liderado geográficamente este incremento de nuevos profesionales por cuenta propia. Le siguen Cataluña y la Comunidad Valenciana, con más de 2.900 cada una. Madrid (2.514) y Baleares (1.915) cierran el Top 5.
El mejor marzo de la historia
Por su parte, desde ATA (Asociación de Trabajadores Autónomos) han valorado estos datos como “buenos”. “En el primer trimestre de 2018 se ha crecido a un ritmo diez veces superior al de 2017”, ha explicado Lorenzo Amor, su presidente.
La media de 600 nuevos autónomos al día durante el pasado mes de marzo implica que este registro haya sido el mejor mes de marzo de toda la historia de los autónomos en España desde que se recogen datos oficiales.
En cuanto al número de afiliados a la Seguridad Social, cabe señalar que aumentó en 138.573 personas con respecto a febrero. “Marzo nos deja muy buenos datos de empleo, cada día se registraron 1.538 parados menos, más de 4.400 nuevos empleos y más de 6.200 contratos indefinidos.
El gran reto, coinciden las dos asociaciones más representativas del colectivo de autónomos, es acompañar estos buenos datos de marzo durante el resto del año, paliando la fuerte estacionalidad que marcan sectores como la hostelería o el comercio, y rompiendo también la brecha geográfica que sitúa a la costa y a las grandes capitales como los grandes núcleos de atracción.